martes, 17 de diciembre de 2013

Nelson Mandela: perdón y reconciliación



http://internacional.elpais.com/tag/nelson_mandela/a/

Estas dos palabras constituyen la clave para entender cómo Nelson Mandela consiguió sembrar en la población Sudafricana la semilla necesaria para  terminar con uno de los grandes conflictos raciales del Siglo XX, el apartheid.

En un artículo publicado internacionalmente el día de su despedida como presidente de Sudráfrica, Mandela añadía una idea importante a su camino para la reconciliación. Perdonar pero no olvidar. Puedes leerlo en el siguiente enlace:

Artículo publicado en El País el 16 de junio de 1999. 


En el IES La Magdalena dedicaremos una actividad especial para conocer el legado de Nelson Mandela, el día 20 de diciembre: todos los grupos y cursos del centro compartirán la proyección y posterior coloquio sobre el documental El jugador nº 16, película emitida por Canal Plus, que dura 50 minutos y que presenta la figura de Mandela utilizando el relato de su intervención en el partido de la Copa Mundial de Rugby de 1995. En el documental se expone  lo que John Carlin narra en su libro El factor Humano, que fue posteriormente adaptado al cine por Clint Eastwood, con el título Invictus.
La proyección será ocasión para conocer mejor el valor histórico de Mandela, entendiendo que ésa será la mejor manera de rendir un humilde homenaje a su figura.

http://es.wikipedia.org/wiki/Sud%C3%A1frica
 

•          Pero,…. ¿Qué es el apartheid?

El apartheid o “separación” era un sistema de segregación racial que estaba respaldado por las leyes sudafricanas y que hacía que la minoría blanca del país ejerciera un dominio opresor sobre el resto de la población. Fue constituido legalmente en 1948 aunque ya desde el S XVII la llegada de inmigrantes a Sudáfrica, generó conflictos con las poblaciones nativas.

Esta forma de diferenciar a la población era impuesta por los Afrikaners o Böeres, población blanca de Sudáfrica y Namibia que tenían entre sus elementos distintivos el color de piel, la lengua (afrikáans) y la religión (el calvinismo).


Algunas de las leyes más llamativas del apartheid eran:
          Clasificación de la población en 4 grupos: Blancos, negros, indios y mulatos. Existían absurdas pruebas que te permitían pasar de una raza a otra como por ejemplo el color de tus encías o si se te aguantaba un peine en la cabeza.
          Cada grupo de población vivía en zonas separadas, dándose la paradoja de que dos hermanos podían ser obligados a vivir separados si sus padres eran de distinta raza y ellos salían con diferente color de piel.
          Los negros no podían ocupar posiciones en el gobierno y no podían votar excepto en algunas aisladas elecciones para instituciones segregadas.
          El transporte era totalmente segregado y autobuses, trenes,etc,.. tenían zonas para negros y para blancos.
          Los edificios públicos tenían zonas de acceso diferentes para cada raza.


En este contexto empezaron a organizarse los movimientos de resistencia pasiva. Uno de los más activos era el ANC (Congreso Nacional Africano) del que Mandela era un miembro destacado. 
Perseguido por las autoridades por su desobediencia y su oposición al status quo, fue detenido y condenado, cumpliendo 27 años de cárcel. La mayor parte de los más de 27 años que estuvo en la cárcel los pasó en la prisión-isla de Robben Island.



Fue durante su cautiverio cuando se forjó la leyenda de Mandela.
   
Tras su liberación, el 11 de febrero de 1990, Mandela trabajó con el entonces presidente de Sudáfrica, Frederik Willem de Klerk, liderando su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, cosa que se consiguió en 1994, con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal. Por su trabajo en conjunto, tanto Mandela como de Klerk recibieron el Premio Nobel de la Paz de 1993.4 Posteriormente Mandela ganó las elecciones y fue presidente de Sudáfrica desde 1994 hasta 1999. Su prioridad estuvo frecuentemente en la reconciliación nacional.
 


           
•          El papel del Rugby

El deporte, como las demás manifestaciones culturales forma parte de las señas de identidad de un pueblo.
En este caso, el Rugby era el deporte de los  Afrikaners, y por lo tanto también era el deporte del Apartheid. Los Springboks (gacela saltarina que da nombre al equipo desde 1906) representaban todo lo que la minoría blanca del país quería trasmitir.
En 1970, la selección de Nueva Zelanda viaja a Sudáfrica para realizar un amistoso. Nunca en Sudáfrica se había permitido jugar a los Maoris (nativos neozelandeses de raza negra), esta vez se permite pero con la consideración de “'honorary whites”, blancos honorarios. La indignación entre el resto de países miembros de la IRB (Federación Internacional de Rugby) crece.
En 1971, viajan a Australia en medio de grandes demostraciones antiapartheid por parte de la sociedad australiana, hasta el punto de que las asociaciones de transporte de Australia se niegan a trasladar al equipo sudafricano y debe ser la Royal Australian Air Force la que se encarge de ello. El acoso y la presión sigue creciendo.
El boicot total llega en 1976, fecha en la que se producen los disturbios de Sowetto en los que mueren 26 personas y más de 1000 resultan heridas.
     
Este veto lo aplicaron 26 paises en los Juegos Olímpicos de Montreal por la presencia sudafricana y en 1977 los miembros de la Commonwealth firman los Acuerdos de Gleneagles que suponen comprometerse a no jugar en ninguna competición deportiva en la que participen sudafricanos y literalmente a no tener contacto con nada deportivo sudafricano.
Incluso se habla de la generación perdida del Rugby Sudafricano ya que grandes jugadores pasaron su vida deportiva sin jugar competiciones internacionales.


Morné Du Plessies

Pero Nelson Mandela tenía otra receta para terminar con el apartheid: Para muchos, que el tenaz luchador contra el Apartheid apareciera en público con una camiseta de los Springboks era como  si apareciera con un gorro del Ku Kux Klan. Sin embargo, él se armó de valor y lo hizo trasmitiendo a todo el país las palabras que le dijo al general  Constand Viljoen, representante de la extrema derecha y partidario de la segregación racial. “Al final de este proceso no hay vencedores ni vencidos”. 

Por lo tanto, PERDÓN Y RECONCILIACIÓN fueron las claves del éxito y qué mejor para conseguirlo que un deporte de villanos jugado por caballeros, en el que se juega de pie, no arrodillado.


Mandela entregando la Copa Webb Ellis a Francois Pieenar en 1995


•          Documentales sobre Mandela:



Si quieres conocer más sobre la historia de Mandela y el apartheid, puedes ver alguno de estos documentales:




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