Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano
4 de marzo de 2016, a las 20.30.
Auditorio del Centro Niemeyer.EscenAvilés
De Mario Gas y Alberto Iglesias.
Dirigida por Mario Gas con José María Pou, Carles Canut, Amparo Pamplona, Pep Molina y otros.
Mario Gas escribe sobre el pensador ateniense.
No cabe la menor duda de que Sócrates es
una figura fundamental del pensamiento occidental. Su aura sigue
proyectándose a través del tiempo hasta nuestros días. Su búsqueda de la
verdad, su indagación, mediante el diálogo, sobre la moral, la
honestidad, la justicia, el conocimiento del hombre -dando por supuesto
que el inicio es siempre una pregunta que incide en el no conocimiento-,
le convierten en un ser singular y por supuesto, en un ser peligroso
para cualquier tipo de hipocresía, ya sea individual, colectiva, o
incluso estatal y... democrática.
Es esa condición insobornable lo que le
lleva -tras una larvada inquina incubada durante más de veinte años- a
ser acusado por seres insidiosos cercanos al poder, de perversor de la
juventud y negador de los dioses oficiales. El resultado, avalado por
parte de la ciudadanía, no puede ser más terrible e injusto: la ingesta
de la cicuta que le producirá la muerte.